Extractado de “Qué le espera a la sanidad animal global en 2025? 7 áreas clave a observar” (The Animal Echo, WOAH)
En 2025, la sanidad animal global enfrentará tanto desafíos persistentes como nuevas oportunidades de innovación. Se pueden identificar “siete ámbitos críticos” en los que profesionales, organismos reguladores e instituciones veterinarias deberán concentrar sus esfuerzos:
1. Resistencia a los antimicrobianos (RAM):
El uso inadecuado de antibióticos en animales y humanos continúa acelerando la RAM. Se reconocen avances significativos, como la reducción del uso de antimicrobianos por parte de Tailandia entre 2017-2019, y la casi eliminación de antibióticos en acuicultura en Noruega mediante estrategias de vacunación.
2. Influenza aviar:
La influenza aviar se halla presente en todos los continentes, con impactos graves tanto en aves de corral como en fauna silvestre. Por lo cual, la necesidad de reforzar la vigilancia global y mejorar las medidas de bioseguridad para mitigar brotes e impedir riesgos zoonóticos, es de vital importancia.
3. Erradicación de la rabia:
Especialmente en Asia y África, la rabia humana transmitida por perros sigue siendo un riesgo importante. Hay un impulso creciente hacia la meta de erradicación para 2030, apoyado por campañas masivas de vacunación, educación comunitaria y mejoras logísticas en la distribución de vacunas.
4. Peste de los pequeños rumiantes (PPR):
También llamada peste caprina, esta enfermedad viral altamente contagiosa afecta a ovejas y cabras, generando pérdidas económicas severas para productores pequeños. El programa global de erradicación hace hincapié en vacunación extendida, diagnóstico más eficaz y fortalecimiento de los servicios veterinarios.
5. Manejo de la fiebre aftosa (FMD):
La fiebre aftosa continúa siendo una amenaza seria para la salud del ganado y para el comercio internacional. Sin embargo, se destacan avances en vacunas, sistemas de vigilancia y bioseguridad, así como una respuesta más coordinada a nivel global.
6. Cambio climático y enfermedades transmitidas por vectores:
Las variaciones climáticas alteran las condiciones ecológicas, favoreciendo que vectores como mosquitos o jejenes expandan su área geográfica. Esto está provocando que ciertas enfermedades, como la lengua azul serotipo 3, emerjan en regiones anteriormente no afectadas. Adaptar las políticas sanitarias a esas nuevas pautas epidémicas es impostergable.
7. Conservación de la vida silvestre:
No se trata solo de animales domésticos o de producción: la salud animal incluye especies silvestres. Enfermedades como el “síndrome de la nariz blanca” en murciélagos o el desgaste crónico amenazan ecosistemas enteros. Se requieren estrategias colaborativas entre gobiernos, ONG e investigadores para mejorar el monitoreo, prevenir brotes y mantener la biodiversidad como barrera frente a zoonosis.
El artículo plantea que 2025 será un año decisivo para consolidar políticas sanitarias integrales que reconozcan la interdependencia entre sanidad animal, salud pública y medio ambiente. Los avances en vacunación, diagnóstico, bioseguridad y vigilancia serán esenciales, así como fomentar asociaciones multilaterales para responder a amenazas globales emergentes. ([The Animal Echo – WOAH][1])
Fuente: https://theanimalecho.woah.org/es/que-le-espera-a-la-sanidad-animal-global-en-2025/ “¿Qué le espera a la sanidad animal global en 2025? 7 áreas clave a observar, por Elise Pierrat, – The Animal Echo”
